A las 9.15 de la mañana del sábado 17 de octubre, iniciaron el recorrido de los 27 kilómetros que separan la Hacienda Chacabuco, del Santuario de Auco.
Con mucha fe, alegría y esperanza integrantes de la comunidad UC Campus Villarrica iniciaron su peregrinar, no fue fácil había gente que peregrinaba por primera vez y otros por tercera, donde el cansancio y el calor fue muy fuerte .
Año tras año integrantes de la pastoral del campus peregrinan a Santuario de Auco, alumnos de las carreras de Pedagogía en Educación Parvularia y de Pedagogía en Educación General Básica, integraban la delegación que peregrinó al Santuario de Santa Teresa de los Andes, donde participaron más de 90 mil jóvenes. Los alumnos del campus fueron recibidos el sábado muy temprano en el campus Lo Contador por una delegación de alumnos e integrantes de la Pastoral UC, quienes los acogieron y recibieron, para continuar el peregrinar hasta el santuario.
Para Vania Faundez, alumna de primer año de Pedagogía General Básica , señaló “no sabía a lo que iba , lo complejo del camino , los obstáculos que tendría que pasar , ni mucho menos sabía si podría llegar o no a los 27km , en algún momento quise no seguir , pero lo logre llegue hasta el Santuario De Santa Teresa De Los Andes y sé que esto lo logre con la ayuda de Dios quien no me dejo sola en ningún momento. Fue una experiencia Maravillosa que no dudaría en repetirla”
Veinticinco años:
Todos felices de haber cumplido, llegaron a la eucaristía que ofició el obispo auxiliar y vicario general de Santiago, Fernando Ramos, quien presidió la Misa central de la peregrinación: “hoy estamos celebrando un acontecimiento muy importante. Hace 25 años, en 1990, comenzó esta iniciativa de peregrinar a este lugar para encontrarse con una hermana, una chilena, una joven: Santa Teresa de Los Andes que quería acogernos en su Santuario para que nosotros podamos también aprender de ella. Si le preguntamos a Teresa de Los Andes que pensaba de las demás personas, vamos a descubrir que para ella cada persona es un rayo de Dios para nosotros. Cada persona es alguien a quien puedo amar y servir en mi vida. Jesús nos decía en el Evangelio que hemos venido a servir a los demás y si nosotros descubriéramos que el sentido de la relación con las demás personas es el servicio, otro mundo tendríamos debajo de nuestros pies, porque nos daríamos cuenta que en el amor y en el servicio cambia la vida”.