Nuevos funcionarios se suman a la comunidad UC: Campus internaliza a personal de aseo

El pasado 1 de agosto, seis nuevos administrativos se unieron oficialmente a Campus Villarrica, marcando el inicio de una nueva etapa para el equipo de limpieza de las distintas instalaciones de la Universidad. Este grupo, compuesto por cinco mujeres y un supervisor, ha dejado de pertenecer a una empresa externa para convertirse en parte integral de la sede.

El actual grupo de trabajo está conformado por María Cáceres, Iris Lagos, Mariana Pailañir, Susan Orellana y Nery Arias, quienes son lideradas por Gerardo Illesca, quien se incorporó en las últimas semanas al Campus.

La internalización fue cuidadosamente planificada para asegurar que el equipo de aseo cuente con todas las herramientas y el apoyo necesarios para desempeñar sus labores de manera óptima. Esta incorporación no solo mejora la calidad del servicio, sino que también ofrece mayores beneficios y estabilidad a los trabajadores, quienes ahora tienen la oportunidad de crecer y desarrollarse dentro de la universidad.

“Como parte del proceso de internalización, las colaboradoras ahora forman parte de la universidad con un contrato indefinido. Esto les permite acceder a todos los beneficios que ofrece la UC a nivel nacional, incluyendo beneficios sociales y médicos. Además, siempre contamos con el apoyo del área de gestión de personas en Santiago, que ha estado muy pendiente de nosotros desde el primer día”, explica Gerardo Illesca, encargado de equipo operativo.

Integración a la comunidad universitaria

 

María Cáceres, una de las nuevas funcionarias UC, prestó servicios de limpieza durante nueve a través de una empresa externa. Sobre su contratación asegura que “fue algo bonito, inesperado igual, porque nunca pensé ser contratada por la Católica. Los beneficios son varios y en la empresa externa no era tanto, porque solo pagaban el sueldo nomás, entonces no había bonos o ayuda para los hijos cuando estudian”, sostuvo, agregando que actualmente está muy feliz con su trabajo y con la comunidad universitaria. “Estoy muy contenta. La gente acá es acogedora y nos miran como uno más”, señaló.

Nery Arias, quien prestó servicios de forma externa durante cinco años, sostiene que la contratación fue una gran noticia familiar y personal, pues ha mejorado sus condiciones económicas y de trabajo.

“Llevaba como cinco años trabajando con la empresa externa, pero con lagunas. Estaba hasta diciembre, y luego en enero y febrero tomaba otro trabajo. En mi familia estaban todos contentos con la noticia por los beneficios de la universidad y por los nuevos horarios también, porque ahora tenemos sábados libres y viernes trabajamos mediodía, entonces igual nos queda el resto de tarde para compartir con la familia”, expresó, destacando que “hasta el momento he sentido que todos han sido muy acogedores con nosotros. No he sentido que nos andan mirando con otros ojos, sino que nos integran igual en las labores”.

Por su parte, Gerardo Illesca, encargado del equipo operativo y quien se integró hace algunas semanas a la universidad, destaca estar muy contento con su nuevo rol y desafíos. “Liderar este equipo e incorporarme a la UC es un reto inmenso tanto a nivel profesional como personal. En lo personal, representa un cambio significativo para mi familia y para mí, ya que somos de Chiloé. Aunque llevamos un año en la zona, adaptarse a una nueva ciudad siempre tiene sus desafíos. En lo profesional, es un gran orgullo ser parte de una institución tan prestigiosa, que tiene un impacto tan profundo en la ciudad y el país”, comentó.

Sobre cómo estará distribuido el personal de aseo en los distintos edificios y espacios del Campus, el encargado precisó que “el equipo de aseo está compuesto por cinco eficientes damas, cada una con labores definidas. Sin embargo, esto no les impide realizar tareas fuera de su área asignada. Algo que me gustaría destacar es la mentalidad de trabajo en equipo que hemos desarrollado. Esta colaboración constante no solo hace que el trabajo sea más eficiente, sino que también fortalece el sentido de pertenencia de las colaboradoras, haciéndolas sentir parte de un esfuerzo colectivo y no solo de tareas individuales”, concluyó.

---